lunes, 16 de mayo de 2011

sucesos

un perro ladra al compás de un vals de chopin
como en la ciudad esto sucede dos veces al año
espero alerta la próxima
no es que sea demasiado paciente
                                          -la música anula el tiempo-
mis ansiedades se invalidan ante la desaparición del silencio
no tengo otra cosa que hacer mas que entregarme al rosa fuerte del atardecer que embellece el ánimo
tengo los pies en la tierra
(en alguna otra tierra)
y me conmuevo por el tono pálido de la noche que crece
hay un caballo herido agonizando junto a las vías
las flores de la glicina derrapan arrastradas por el viento
la música
se torna imperceptible
se abre camino desde la calle hacia mi mente ya cernida
reconozco un brillo en la carencia de luz
beligerante me escondo donde puedo
siento en todo esto un desequilibrio que me culpa
debo habituarme pese a todo
aliviar el peso de tanta invasión

al último jadeo del caballo lo ensordece un relámpago

comienza a llover.

1 comentario:

moscatel* dijo...

hola sebastián, las vendo yo, te dejo mi mail por cualquier cosa: totingres@hotmail.com
por cierto, me gusta este en particular, lindas imágenes