martes, 27 de octubre de 2009

temor en un encuentro amoroso

Como pequeñas cebras

que descosen la materia de mis sueños

así penetra la flecha en mis corazones;

y es una sola,

veloz,

viajando en la noche de la guerra

donde el sexo sucio

amarra la vida, la cambia por sangre-

producto de las cosas

que bosquejo en soledad.

No es mi manera de mirarlo,

es la condición de que en toda guerra

hay muertos y heridos de

diferente gravedad.

Pero en este ambiente

en el que intento desenhebrarme

con gotitas de tus cabellos,

no siento frío,

siento el placer de saber que

seas quien seas

intentarás matarme.