lunes, 11 de abril de 2011

cuando no estabas

buscaba buscarte
en la tarde cerrada de un domingo
pero como en la filatelía
dos vale más que uno
y así fue que tomé licores amargos
para convertir
la nada en un recuerdo fogoso
un quemar el tiempo
la distancia, el olvido
dispararle al silencio con la lógica triste
del que canta para no llorar
abrazado al piano
tenía el peso de un quebracho
y la malicia de un rosacruz
había humedad en mis ojeras
y un pájaro apático
ocupó el espacio que te correspondía

tirando insistentemente hacia el fondo
se hizo conmigo la tarde
cuando no estabas.

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