jueves, 20 de noviembre de 2008

Simbología del miedo

Apenas estar parado en la escalera,
mirar esos pequeños horribles monstruos,
atravesar el pasillo, desde mi dormitorio
hasta el otro extremo
y gritar fuerte muy fuerte para que ellos 
enloquezcan aún más e invadan también 
el dormitorio de mis padres.

Todo en la misma noche en que dejo atrás
el circo y los colores, el hogar y la familia
en la misma noche en que me pregunto por el lugar exacto
que ocupa la alegría.

Todo en el mismo día en que uso formas musicales
para establecer contacto con amores tácitos
para regar un camino que me conduce siempre a un interior 
de flores y pantanos…

de eso estoy hecho.

3 comentarios:

Carolina Castro dijo...

Me tomo el atrevimiento de opinarte:
Deberías publicar algo.



¡Salud!

Sebastián Verderame dijo...

Muchas gracias por la sugerencia. La tendré en cuenta. ¡Saludos!

Carolina Castro dijo...

Respondiendo tu pregunta en mi blog,
sí publiqué, un fanzine con textos mediocres, dibujos interesantes y mucho amor.


Pero
creo que tu poesía esta para libro. Así, de una. Deberías compartirla, además la sensación postpublicación es hermosa.