una distancia en los molinos quiebra al tiempo:
me encierro donde convergen las tormentas
sigo al frío
e intento purificarme
La sombra de mi sombra adhiere al estanque
sopla el viento
gira el molino
crece el trigal
la suerte descampada es el espejo de mi destino
miro con simpatía los alambrados
las veinte veces que me odié fueron robadas
1 comentario:
al menos ahi hay tormentas... aca apenas son gotas tentadoras. si, el aire pegajoso tambien se roba mis veces.
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