En la espesa conciencia que ocupa el temor
espero un halo de piedad; un grito cantante
que arroje flores en la cima del santuario:
la violencia enfrentada al contorno de mi vida
y una pobre luz blanca dejando una huella eterna.
Para siempre saber que alguna vez fui liuminado.
1 comentario:
no por el recuerdo ,sino x saber q d verdad es posible, y qda la esperanza d q suceda d nuevo.
q bueno q estes por aca.!
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