jueves, 12 de abril de 2007

congelación

En la espesa conciencia que ocupa el temor
espero un halo de piedad; un grito cantante
que arroje flores en la cima del santuario:
la violencia enfrentada al contorno de mi vida
y una pobre luz blanca dejando una huella eterna.

Para siempre saber que alguna vez fui liuminado.

1 comentario:

Caperucita dijo...

no por el recuerdo ,sino x saber q d verdad es posible, y qda la esperanza d q suceda d nuevo.
q bueno q estes por aca.!